Resonance: luz electrónica y ráfagas de beats

 10.YPIW* RESONANCE

*YOU PLAY, I WRITE.

Son muchos los djs que admiro, tanto por su trayectoria como por su singularidad a la hora de pinchar o producir —nada nuevo bajo el soundsystem, vamos—. Sin embargo, no son tantos los djs con los que puedo empatizar, identificarme en lo que intuyo que es su manera de ser y hacer. Pero, cuando algo así ocurre, este trabajo merece todavía más la pena y hasta resulta bastante sencillo creer que sí, que tiene cierto sentido continuar y disfrutarlo.

La empatía puede llegar tanto por los matices de su trabajo como por el áurea que desprenden en su modo de desenvolverse como profesionales, de la pista al estudio, pasando por todo aquello que se trasluce en los medios y las redes. A veces hasta algo como el título de los álbumes o los tracks puede prender un atisbo de conexión que no puede explicarse del todo racionalmente.

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Sin tener que llamar al Sherlock Holmes en su vertiente de clubber compulsivo y hasta las cejas de nicotina, ya sabéis por dónde va esta intro si lo que vamos a hacer ahora es hablar y tratar de dilucidar qué tiene Resonance que hace que merezca la pena darle al play y sondear sus trabajos, desde su brand new Light Anthems EP editado por Univack Records y que sale este mismo 18 de septiembre de 2017 (puedes escucharlo aquí, pero déjalo mejor para luego que estás a punto de encontrarte con el podcast exclusivo para acompañar este texto).

La idea de escribir un perfil de artista para ser leído con su podcast cumplía c0n Resonance la décima entrega y, aunque diez podcast es muy poco para un cambio —será la fiebre milennial y su contagiosa incapacidad por mantener nada estable sin aburrirse al cabo de nada—, el concepto anterior que usaba de Perfil y Mix me parecía demasiado rancio y frío, entre una revista de electrónica sin rastro de creatividad y una sección especial de la RAE dedicada a analizar a los grandes letrados del territorio. 

Pero la providencial y deslumbrante llegada de Resonance a mis oídos, con el consecuente aumento desmesurado de mi índice empático, parecido al in crescendo de los bpms de su podcast, han simplificado el concepto de lo que aquí hacemos entre uno y otro: Tú pincha, yo escribo. En inglés, obviamente, no suena como una pedrada, o no tanto. Según mis asesores (cuya existencia sigue sin haber sido probada), alcanza un toque de finura minimalista-austero que lo saca del ridículo por los pelos. You Play, I Write. 

 
 

Si el primer track ya está llamando a vuestros auriculares/altavoces, ya es hora de que me ponga on fire a escribir sobre Resonance y el eje de este texto que, en efecto, gravita entorno a la empatía, que quizás suena menos cool que conexión —«hemos conectado mucho»— pero sin embargo es algo que se nos da mejor a los humanos que a las máquinas (en cambio, las máquinas, lo de conectar lo llevan genial: o funciona la conexión o no, y punto).

Porque Resonance ha logrado (sin él saberlo, claro está) que un tipo como yo, literariamente poco dado a la empatía, quiera haber nacido en la misma isla canaria que él para poder reconocerse en uno de sus amigos del instituto y poder decir: «yo ya sabía que llegaría lejos, mientras nosotros mirábamos los dibujos de TVE por la tarde el estaba cacharreando con casetes, reproductores de vídeo y hasta intentando montarse una guitarra eléctrica a partir de una española. Nosotros pasábamos la tarde pero él la vivía de otro modo, lograba hacerla vibrar». ¿A quién no le gustaría poder hacer este papel de yo estaba ahí antes de que...?

Seguro que Resonance tendrá un motivo de peso por haber elegido su nombre artístico, pero para mis adentros he elegido darle una posible explicación propia: no hace falta darle a google translate para saber que Resonance se traduce como resonancia, pero su definición en inglés parece la mar de simpática (esa magia parecida a lo de Tú pincha, yo escribo convertida en You Play, I Write). Veamos:

Resonance is the quality in a sound of being deep, full, and reverberating.

Y, ahora, decidme, ¿acaso se le puede pedir a un sonido electrónico algo más que tener resonance en su ADN?

Y es que, según mis conjeturas empáticas, las cualidades de Resonance parecen coincidir tanto en el sonido como en el propio artista, cuyo nombre real es Javier, pero ya sabéis que aquí los nombres reales y los ficticios no nos importan especialmente, solo invitamos al que la lía, sea real o no, sea Víctor Santana, Hearts of Darkness o Resonance. Estáis más que invitados a dilucidar qué hay de deep, full y reverberating en Resonance como los tres pilares que despuntan en sus producciones y trayectoria.

 

RESONANCE: DEEP

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En cuanto a deep, creo que el Podcast que estás escuchando en este number 10 de You Play, I Write es casi epifánico: su sesión, con algunos tracks melódicos y suaves, cruzando el umbral del techno en otros, se mantiene contra pronóstico en el filo de la contención. Hacia la mitad del set —si queremos seguir con el modo rancio, podemos decir acercándonos al Ecuador de la mezcla—, Resonance podría perfectamente emprender el vuelo hacia el beat contundentey technero y darse un chapuzón por los tonos y texturas orgánico-oscuros que tan bien funcionan y quedarse ahí hasta el final.

Nadie le hubiese reprochado a Resonance si hubiese tomado esa decisión —bueno, tampoco he hecho una encuesta por Twitter, pero creo que hablo por alguien más a parte de moi, ¿no?—. Porque no cabe duda de que el resultado habría estado a la altura. Mas esta no ha sido su idea, diría que nunca, ni tampoco representa su actitud genuina cuando toma los platos; porque una cosa es mantener la profundidad hasta el final —en un sentido metafísico, no en un sentido de que tengas que meterte en un pozo oscuro y por lo tanto debas dejar atrás los temas más luminosos y los matices coloridos. Resonance es deep precisamente porque decide afrontar la intensidad de sus sets de un modo mucho más abierto que lo que dictaría el manual. 

Y esta cualidad nos abre las puertas tanto a su faceta como productor como a la segunda palabra que define Resonance: full.

RESONANCE: FULL

Traduzcamos full por pleno, en el sentido más ambicioso del término: plenitud. Suena incluso ñoño, pero no por ello deja de ser menos cierto. Resonance como productor tiene un registro tan completo de géneros y estilos que está en sus manos el querer pillarnos desprevenidos en su próximo release (y el próximo del próximo, ad infinitum: estamos vendidos si queremos aventurarnos a preveer si su futuro EP tirará hacia el techno o, por contra, arrastrará lo mejorcito de la psicodelia progressive. Pasen y bailen, porque hay mucho más:

Es prácticamente imposible definir los sonidos de Resonance al completo: tracks de corte pop con vocales que rozan el hit, temas melódicos que se deslizan por los confines de un ambient onírico y, on top of it, tremendas pistas que regatean la médula ósea del techno para endosarle giros neo-psicodélicos y reminiscencias progressive (sin dejarse arrastrar por la nostalgia oldschool, solo lo justo y necesario).

Me atrevo a situar dos de mis temas favoritos de Resonance en esta última tipología (por decirlo de algún modo pese a la definición poco ortodoxa de «tremendas pistas que regatean...»: Metals Upon The Air (de su álbum Light Continuum editado por El Hombre Bala Records en 2016) y Something Like (del álbum Skygaze, El Hombre Bala Records, 2013). Y, efectivamente, este 18 de septiembre llegan new favs con Light Anthem: ¿Cuál será tu epic new fav?. 

Mantener una perspectiva tan amplia a la hora de producir en el estudio me parece una postura arriesgada —y lo digo sin conocimiento de causa, en mi estudio apenas hay un ordenador, con el poco glamour que eso conlleva si lo comparamos con una hora de máquinas analógicas— pero, según intento imaginar, la recompensa es grande cuando logras que no te encasillen ni te lapiden con la misma etiqueta en cada cosa que dicen o escuchan de ti.

 

  • Un posible Top 3 de los lanzamientos de Resonance: Skygaze, Light Continuum y Light Anthem

RESONANCE: REVERVERATING

Deep, full... y reverberating. ¿Qué podemos añadir aquí que nos permita trazar el tercer y último adjetivo para definir a Resonance tanto a nivel musical como intentando sin sync acercarnos a su filosofía de vida aka way of living/being?

En primer lugar, definamos cómo es esa reverberación que proviene de las ondas de Resonance: en vez de ser una especie de eco molesto, insistente y cacofónico, su trabajo avanza por todas las fisuras que nuestras emociones acarrean día tras día, mes a mes, año tras año. Si alguna vez uno está orgulloso de cómo las maneja —las emociones—, no es precisamente cuando se deja llevar por sus pulsiones más básicas hasta empotrarse con un muro llamado frustración de expectativas, sino que se reconoce más entero en el momento en que las observa y logra permanecer sin demasiados tormentos ni quedar sometido a sus airadas exigencias. 

Los álbumes de Resonance y sus sets parecen tener algo en común: a lo largo del recorrido, siempre dejan margen para que seamos nosotros los que elijamos cómo queremos vivirlos, bailarlos, en vez de intentar contagiarnos por una emoción concreta o un sonido determinado. Puedes acercarte tanto como quieras y anclarte en las máximas de intensidad o, por el contrario, situarte en la distancia que requieren los momentos introspectivos y una buena dosis de viaje en pos de alguna reflexión (o liberación).

10. YPIW Resonance Podcast (sí, también lo tienes en SoundCloud, ¡faltaría más!)

 

Esto es algo que el techno puro y duro lleva bastante mal, porque su tendencia a absorbernos no nos deja demasiado margen para situarnos a cierta distancia —como arma de doble beat, es también una de sus grandes virtudes, quizás la más exigente de todas, esa idea de o lo tomas o lo dejas que no da margen para medias tintas—. 

RESONANCE: REDES DE RESONANCIA

Todo este despliegue de virtudes electrónicas encarnadas en Resonance me llevan a decir una última cosa que también tiene que ver —adivinad— con su alias de artista. En sus redes (sociales), lo único que puede verse es una constante de comentarios y mensajes en los que sus seguidores y colegas le aúpan, le piden que vaya de una vez a su ciudad o le dicen, tal cual: entré en trance con tu sesión.

No mencionaré exactamente el post de Facebook (porque no recuerdo en qué post lo he encontrado y, de hecho, es mejor así) en el que un seguidor alababa su set en un festival (o club, mantengamos esa ambigüedad), y Resonance respondía dándole las gracias, para añadir luego que el set de otro artista también había estado genial.

En otras palabras: ¿quién tiene el excelso temperamento para hablar de otros cuando es él el que está recibiendo las alabanzas? Este detalle nos marca el coup de grâce de la résonance final: la mejor manera para que las resonancias en un espacio sean deep, full y reverberating es no estar solo ni vivir en una torre de marfil con el estudio en la cima y el lugar para fiestas locas en el sótano. Con el diálogo en modo pro y las múltiples complicidades evitaremos el ruido cacofónico del ego de cada uno, parece decirnos Resonance (cuidado, que esto tampoco suene a rollo Dalai Lama, con mis debidos respetos a S.S.). 

Y durante el viaje, cuando la cosa empieza a torcerse y aceche el estertor del ruido blanco, será un chute de luz (ya sea un himno apátrido que nos ilumine sorteando cualquier frontera o un hilo continuado de destellos como el del pasillo de los aviones) lo que nos haga la travesía más fácil, más pro y, of course, con sonidos deep, full y reverberating y un ritmo empático en forma de loop.

 

Resonance Podcast: Playlist

 

01. “Perpetual” - Omega dB
02. “Maerk” - Aparde
03. “Over The Clouds” - Giorgia Angulini
04. “The Spirit” (7am remix) - Butch feat Hohberg Adriatique
05. “Fanthoms” (Clemens Ruh remix) - Chymera
06. “Ten Thousand Feet” Hypersunday feat Omega dB
07. “Centaur” - Michael A
08. “Pressure” (Madloch remix) - Hatrixx
09. “Open Up” (Skream mix) - Faithless feat John Lydon
10. “Sun My Sweet Sun Konstantin Sibold Afro Tech Mix
11. “Car Car Car (Phil Kieran s Drum remix) - Dj Hell
12. “Solida” - Anders Hellberg
13. “The Warden” (Maceo Plex remix) - Chelsea Wolf
14. “Scape Anthem” (Live extended mix) - Resonance
15. “Before The Sunrise” (Dixon Remix) - Joy Wellboy

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